Aunque la danza no tiene que depender totalmente de la música, hay que reconocer que habitualmente aparecen unidas.
Danza, Música y poesía eran un elemento indispensable en el teatro Griego. Los griegos fueron los primeros en reconocer la danza como un arte, su musa fue Terpsícore.
La música es un estímulo o un acompañamiento al movimiento corporal. Música y Danza se expresan juntas, de modo que cuando la música discurre en calma, la danza también realizará movimientos suaves y viceversa.
Este será nuestro tema de la semana. Para comenzar, os propongo un vídeo en el que Música y Danza mantienen un relación perfecta; podréis comprobar cómo una y otra se apoyan y enriquecen mutuamente. Es "La muerte del Cisne", una pieza de Ballet coreografiada por Michel Fokine sobre la composición del "Cisne", del Carnaval de los animales de Camille Saint Saëns, en 1886. Representa los últimos momentos de un cisne herido. Una pieza de poca duración, pero que se convirtió en la favorita de las grandes estrellas de la Danza, junto al "Lago de los Cisnes" de Chaikovski. Numerosas bailarinas y patinadoras de hielo la incluyen en sus actuaciones.
La versión que os dejo es antigua, pero me parece maravillosa. Está interpretada por una de las más famosas bailarinas de Ballet: Maya Plisetskaya. Observad ese movimiento de brazos, imitando las alas del cisne, junto a la música de Camille Saint Saëns.
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